El proyecto aquí desarrollado surge en relación a una investigación y preocupación por aquello que presenta y aquello que representa. La voz hablada frente al texto, el dibujo frente la ilustración, el gesto vivo frente a la teatralidad…
Elijo el dibujo para romper el pacto con las grandes palabras, el dibujo como vehículo mudo que pone en contacto con ese grado de silencio, porque bebe y hace aflorar el sentido anterior a la verbalización. Algo muy similar a lo que la música y la danza despiertan.
En este trabajo, centrado en el cuerpo y el espacio, se pretende buscar y alcanzar la economía, sutileza e intensidad de los gestos. Crear situaciones suspendidas, sin trama, pero con pensamiento. Sin escenario, pero con escena. Climas cercanos al Tanztheater de Pina Bauch, a la performance o las artes escénicas como el Butoh. Entre lo absurdo y lo racional, entre lo dicho y lo no dicho. La pantomima de imágenes que nos agita por su inocencia y esencialización.
En definitiva, trabajar el dibujo a través del grabado y desde las artes escénicas, la performance, el movimiento. Para abordar el silencio, pero no desde la palabra sino desde la acción.